En donde menos espero encontrar refugio es en las letras, pero como nunca he podido confiar plenamente en alguien porque mi desgraciada astucia involuntaria me lleva a la verdad casi siempre, haré una excepción, y no es que me quiera ocultar de algo, solo que cuando ya nadie puede saber lo que pienso y lo que siento, y esto porque es peligroso confiar absolutamente en alguien.
Yo he hablado con Dios, y el nunca dice nada, señala el camino sin decir una palabra y siempre revuelve las aguas cuando me siento en calma, y apagas la lluvia cuando me azota con tal fuerza en la cara que ya no puedo ni respirar.
Por ahora los tiempos se han vuelto impredecibles, y eso es lo mágico de vivir entre humanos, el poder es mío y la gracia de los cielos me llevara a donde tenga que ir. Si elevo la mirada y la voz con la plena confianza en quien no habla, siempre he sabido que vere la luz. No morire tal vez, pero ahi nada puede fallar, es como es.
Los humanos crecen, piensan, se hacen y deshacen, se contruyen y deconstruyen a cada momento, yo mismo lo llevo anotado en la cara, en mi voz, en las manos y hasta en los ojos. Pero he cometido un error, que es la leccion del día, callar innecesariamente por miedo a dejar lo que crei esencial. Yo no se que crean los demás, y sus particulares formar de manejarse me tienen temeroso en ocasiones, pero ya no sera mas la comida del dia mi silencio. Por algo tengo lengua y voz, el poder tiene que fluir y la esencia tiene que hacer sentir, Yo no soy de los que viven sin mirar, sin sentir, Yo soy insanamente profesional para sentir, y para crear una emoción destructiva. Pero a poco andar, tiene que terminar.
Hagamos lo necesario.
Hagamos lo que sea absolutamente necesario.
Hablemos de nosotros.
Con quien nos quiera escuchar.
Amen.
